31 ago 2011

Otro punto azul pálido


"Piensen en todos los ríos de sangre que han vertido tantos generales y emperadores para conseguir la gloria y ser los amos momentáneos de una fracción de ese punto. Piensen en las interminables crueldades que han cometido los habitantes de un rincón de ese pixel sobre los apenas distinguibles habitantes de otro rincón del mismo. Con qué frecuencia se equivocan, con qué facilidad se matan unos a otros, con que fervor se odian. Nuestras posturas, nuestra imaginada auto-importancia, la ilusión de que poseemos una posición privilegiada en el Universo, son desafiadas por este punto de luz pálida..." 

Somos ridículamente frágiles. Ya nos lo había dicho Carl Sagan hace años cuando apareció aquella fotografía emblemática donde un punto azul pálido sobre un fondo negro nos demostrada lo pequeños que somos ante el universo. Ahora ha sido la sonda Juno —y desde una distancia más corta— quien nos demuestra la misma fragilidad. La misma visión de un mundo vulnerable, pequeñito, acompañado solamente por su satélite natural. 

Desde esa distancia todo se cuestiona y cobra un sentido más trascendental. Es entonces cuando todos los odios que puede albergar la humanidad quedan anulados, falsos, apenas creíbles, ridículos. Qué ganamos con tanto desprecio, qué ganamos con tantas guerras, qué ganamos con tantas fronteras levantadas para impedir el paso de otros seres humanos, qué ganamos con tantas masacres, con tantos crímenes de odio, con matar a tantos de hambre. 

Cualquier justificación que pudieran darnos nuestros líderes quedan cortas cuando vemos a la Tierra desde esa distancia. Una distancia ínfima comparada con la grandeza del universo, pero lo suficientemente lejos para no notar la existencia humana más allá de Juno

Algún día todo esto desaparecerá, nada nos llevaremos, todo lo que fuimos quedará reducido a nada. No somos eternos. Las estatuas, los rascacielos, las cápsulas del tiempo, todos los libros escritos en la historia, e incluso las palabras de Sagan se perderán en el tiempo y en el espacio. El orgullo humano será reducido a cenizas tarde o temprano junto con todas las bondades que alguna vez pudimos albergar. 

Ojalá todos las personas pudieran ver el verdadero significado de esta fotografía tan sencilla pero a la misma vez tan llena de verdades. Quizá muchos mirarían el mundo de manera distinta. Quizá entonces podríamos recordar  las palabras de Neruda, hacerlas nuestra y vivir con ellas: "Yo no vengo a resolver nada. Yo vine aquí para cantar y para que cantes conmigo".

5 ago 2011

Hay gente que tiene sentido común... y yo.

Llaveros y caracolito, el protagonista de mi drama.
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"Ustedes no saben lo que es la vida hasta que no han olido el olor a la muerte. Por lo tanto si no han olido un organismo putrefacto no han vivido (o por lo menos no saben apreciar el olor el valor de la vida en todo su esplendor)".
Evangelio según Linda.
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Cuando mi mamá regresó de sus vacaciones en Los Mochis me trajo de regalo un pequeño caracol (el de la fotografía de arriba) a sabiendas que yo ya colecciono un sin números de conchas, galletas de mar y caracolitos, pero estos últimos casi no aparecen en las playas de Escuinapa. Y yo, como peco de inteligente y tengo un coeficiente intelectual de 140 (es broma) decidí ponerlo en un recipiente que en otros tiempos había sido la pecerita de Dori, una pez beta azul que tuve hace ya varios años. En esa pequeña pecera metí un montón de cosas: monedas, memorias USB, piedras raras, grapas, cinta adhesiva, pilas, pegamento, etc. En serio, sólo faltaba meter mi alma para que todo estuviera dentro. Lo hice con el objetivo de que nada estuviera desordenado, acababa de limpiar mi habitación y deseaba que el escritorio no tuviera tanta cosa perdida por allí, por eso las agrupé en un solo lugar. Y para rematar la última cosa que puse fue el caracolito zombie que mi mamá me acababa de regalar, y encima le puse una mini-capana de DVD's para que no se metiera el polvo, porque por una extraña razón en esta casa entra polvo hasta por las paredes.

Ustedes ya saben a dónde va esto ¿verdad? ¬‿¬

Eso fue el viernes 22 de julio. El sábado y domingo mi hermano y yo nos fuimos a Culiacán con mi hermana mayor para ver la última película de Harry Potter y el lunes que volvimos a la rutina hacía un calor terrible. No sé si en este blog he mencionado que Dante, mi laptop, tiene problemas con su ventilador, así que cuando hace calor y utiliza mucha memoria RAM pues se calienta y se apaga para evitar que el hardware sufra algún tipo de daño. Total, me puse a descargar un par de cosas en la PC de la casa para después pasarlas por USB a mi laptop (alguien que me de un premio por mi sublime ingenio).

Cuando terminé de descargar todo lo que tenía decidí ir por la memoria USB, la cual estaba en la pecerita de Dori. Cuando le quité la campana de DVD's que tenía como protección contra el polvo me llegó un tufo a muerto que rápidamente se esparció a toda la habitación, les juro que no me vomité porque allí cerquita estaban mis libros y no me apetece vomitar algo que a mí me costó comprar.

Por un momento olvidé que allí tenía el caracol y pensé que algún ratoncito había muerto cerca de mi escritorio pero cuando levanté la pecera en la parte inferior podía verse una linea café oscura que llegaba hasta la base y se esparcía cuan ancha era. No era algo animal, no, era algo líquido y pegajoso >__<. Eso era lo que olía a muerto. Sinceramente no creo que el caracol (el animal) haya estado metido allí dentro pero quizá dejó una sustancia que, con el clima, el recipiente, y el tiempo hizo que apestara HORRIBLE.

Y aun estoy aquí, dos semanas después, tratando de quitarle el olor a muerto a las cosas, ya probé con Suavitel, cloro, jabón de baño, jabón de hotel, crema, sol (mucho sol), loción-humectante-con-olor-a-primavera-y-fresas-de-niña-quinceañera y tampoco funciona :(. Mis cosas aun huelen putrefactas, la pecerita por suerte ya no, pero mis cosas sí. Incluida la memoria USB que ni de chiste la acerco a Dante xD.

Sí, esta es una historia random y ridícula que quizá jamás debí haber escrito pero me apetece compartirlas con todo ustedes para que les revuelva el estomago, les quite el apetito o se rían de mí :D.