23 nov 2011

Yo soñé que vendía todo (1° parte).

Una partecita de las cosas que venderé.
(Y mientras escribo esto me pregunto,
¿dónde dormiré yo si mi cama está
repleta de mercancía? O__O)

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Esto apunta a ser un fracaso —pero de los grandes— desde el principio, pero igual lo intentaré porque quizá me dejará alguna enseñanza (o me hundirá en la depresión estacional más grande de mi vida, ROFL).

¡VOY A HACER UNA VENTA DE GARAGE!


*sonidodegrillos.mp3*

Como dije antes, es algo bastante tonto. Tanto que me han ofrecido desistir de la idea porque nadie creé que logre vender algo. Algo de razón debe de tener; no estoy vendiendo cosas de mucho valor. Quizá lo que mejor se pudiera vender es la bicicleta arrumbada en la parte frontal de la casa. Lo demás son revistas, juegos de mesa casi nuevos y completos, balones oficiales de la Selección Mexicana durante el pasado Mundial y una de esas famosas camisas negras totalmente nueva. Figuritas de hadas o cartas de Yu-Gi-Oh! Además de varias mochilas, porque si hay una mala costumbre que siempre tuvimos en esta casa fue comprar mochilas cada año escolar, cosa innecesaria porque muchas de ellas quedaron arrumbadas y nuevas.

Mi hermano y mi papá insisten en que no se va a vender nada o casi nada. Yo ya vendí todo en mi mente y pretendo que esto me ayude a llevarme bien con el dinero y con las personas al mismo tiempo (cosa que actualmente me resulta imposible). Mi objetivo es lograr juntar $2,000 ¿lo lograré? No, seguramente no. Pero el hecho de ponerme de tope ese dinero me servirá para defender el precio de cada producto en caso de que llegara un vendedor. Y también he puesto una fecha límite: esto se debe de vender ANTES del 18 de diciembre, pues con esos $2,000 quiero comprar algo que no venden en México (sí lo venden pero a un precio estúpidamente exorbitante, gracias), y para conseguirlo tendría que pedírselo a mis tíos para que lo trajeran consigo antes de las vacaciones decembrinas.  

Mi hermano menor también tiene pensado comprarse algo este diciembre pero la ventaja es que a él lo mantiene el gobierno y a mí no XDDDDD, así que me las apaño solita. 

¿Qué sucede si mi proyecto fracasa? Pues no lo sé, no creo que tenga una Navidad tan depresiva como la que tuve el año pasado, cuando deseaba exactamente lo mismo porque tenía empleó y antes de año nuevo ya lo había perdido :(. 

Para seguir de cerca los avances de mi locura de garaje pueden seguirme en Twitter @lindakml88 o en Facebook, donde ya mostré mi primera experiencia mercantil xD.

Continuará...

17 nov 2011

No sé si lo recuerdas.

Carolina y Linda (Guadalajara, Jalisco, 1989).
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¿Lo recuerdas? No sé si lo recuerdas, pero de pequeñas soñábamos con montar un pegaso para volar hasta la Luna y de regreso. No sé si aun tienes presente cuando de niñas patinábamos por aquella ciudad ficticia de un parque familiar en Guasave mientras las nubes se movían perezosas por una tarde que se perdía en el ocaso y los soldados se ejercitaban maldiciendo a sus suegras. 

Fuimos culpables de las mismas travesuras y cantamos las mismas canciones. Imaginamos conquistar el mundo antes de pretender ser alguien en la vida. Antes de pensar en universidades y maestrías. Eran ajenos aquellos días de bata blanca y laboratorio, tan rutinarios ahora, por momentos tan monótonos. 

Escalábamos árboles de algodón mientras le pedíamos un deseo a la estrella vespertina, o platicábamos hasta la madrugada sobre cosas sin importancia mientras los minutos pasaban sin aviso en el viejo reloj de la sala. Ya sabrás tú cuántas horas han pasado desde aquellos días, qué tan lejos quedaron los tiempos de compartir el mismo techo, de ver las mismas cosas al mismo tiempo. Hace mucho que la televisión se quedó apagada y descubrimos en otros lados la diversión que se apagó con ella. 

Ofrecimos una tregua a la juventud que nos tocó por suerte y desechamos desde niñas la moda típica y aburrida que embriagó a nuestra generación. Hemos sido diferentes incluso en algo tan básico como eso, siempre tan distintas al resto. Tratando de pasar desapercibidas para que no nos rozara la superficialidad de una sociedad que ya nos dañaba con su mirada. 

Hijas de un tiempo diferente, de los libros escritos, de la duda en los labios, de la curiosidad puesta en todo, de la pregunta siempre en el aire; inventándonos otras realidades, diferentes a las de la mayoría; soñando con otros universos más realistas y terrenales, menos místicos y supersticiosos. 

No sé si recuerdas mis mismos recuerdos pero allí están, en mi memoria, tratando de no perderse entre tantos pensamientos. 

¡Un feliz cumpleaños hoy y siempre! :)

16 nov 2011

Nadie les dijo que llegarían lejos.

A finales de los 70's
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Nadie les dijo nunca que llegarían lejos, que en la amalgama diversa de los días venideros encontraría la primavera anhelada en el otoño que vio nacer aquel joven matrimonio. Quizá han pasado los años pero no las risas; quizá los cuerpos han cambiado pero la complicidad aun se hace un huequillo entre la fantasía y la cotidianidad, porque en la vida hay crepúsculos que nunca cambiarán, que nos recordarán al pasado; paisaje infinito que se despliega ante la mirada del que mira despacio, como una película pasada, de ese antaño perezoso que se vivió en un suspiro. 

Han sido muchos los años y el testimonio de ellos es eterno, tan viejo como la fotografía amarillenta en el álbum dañado por la humedad, donde la escenografía y la vestimenta nos recuerdan esa época en la que los sueños le rendían pleitesía a la realidad. 

Han quedado atrás los pantalones de campana, las tardes de fútbol en el equipo local, aquellas caminatas por el viejo malecón de Mazatlán, la lectura cansada detrás de la fotonovela en turno, las noches de los discos de vinilo y las cámaras con negativos. 

Hemos cambiado, pero en el fondo seguimos siendo los mismos, esa es la respuesta que me devuelve la carta enlazada con canciones olvidada en el librero de casa, en el teléfono repicando en la sala, en el mensaje de texto de aquel aparato electrónico ajeno a la época sepia de los años 70’s, donde el noviazgo no visualizaba un matrimonio sólido con tres peculiares hijos. 

Esto es todo lo que somos, lo que hemos sido. Este matrimonio guarda dentro todo lo que soñamos, todo lo que vivimos; es el pilar que sobresale de la estructura, es el cimiento donde se fortalece la fragilidad de los tiempos, los días difíciles y la esperanza detrás de los días nublados. 

Hoy que nadie dude de ellos, ni de su amor imperfecto; son mis padres, yo crecí con ellos.

13 nov 2011

Un guerrero que luchó contra la muerte

"Después de todo, la muerte es sólo un síntoma de que hubo vida"
(Mario Benedetti)
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¿Cuántas tristes tardes antes que ésta soñamos con detener el tiempo? Pedirle una frágil tregua a la fugacidad de la vida, al instante supremo que determina el inicio de un cambio drástico. ¿Cuántas noches soñamos con inmortalizar un destello? Eternizarlo en la retina de esos ojos dolientes; en la mirada pérdida de la madre huérfana de hijo; en la tímida sonrisa detrás de esa fotografía donde aun se veía un atisbo de vida.

¿Cuántas veces hemos soñado con revivir a los muertos? Me gustaría que todo sucediera como no debería. Inventarme un mundo donde las cenizas se trasformen en vida; que devuelvan todo aquello que eran antes de ser polvo; antes de ser nada. 

El mundo no cambiará mañana. La fotografía tampoco. Un instante eterno, una imagen perfecta, un instante supremo. 

El tiempo se detuvo, allí está el ejemplo: en el hijo vivo antes de estar muerto, en la mirada de su madre llena esperanza, en la tibia sonrisa de ambos, en la cálida pintura de un hospital cansado. En ese brazo fuerte, capaz de sostener una frágil mano.

Queda el resplandor de una vida agotada, en esos pasajes de una historia que dio sus frutos, en la voz detrás de la llamada. Una vida imperfecta que sólo anhelaba más vida. Un fulgor repentino que soñaba con otras tardes —imposibles ahora— de reuniones familiares. Queda esa fotografía como testimonio del gladiador antes de su última pelea; de esa despedida momentánea antes de subir al escenario donde todas las miradas se posarían ante él. Un día antes de que todo cambiara. De que el mundo se rindiera a sus pies.

El luchador eterno. El combatiente valiente mira de frente al enemigo en la última batalla de esta guerra. Ese hombre era, es y seguirá siendo mi tío, un contendiente digno que se atrevió a luchar contra la muerte.

25 sept 2011

Persiguiendo al sol...

Rumbo a Mazatlán :).
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Mi abuela paterna cumplió años el pasado mes de agosto y se armó una pachanga que duró lo mismo que dura una boda judía; pero no quiero hablar de ello, sino de la oportunidad que se me presentó gracias a eso, sobre todo porque es un sueño guajiro que siempre había tenido; lo juro, desde pequeñita. 

La mayoría de mis tíos viven fuera de Sinaloa y usualmente sólo se reúnen en Navidad. Esta vez fue una excepción pues todos vinieron para estar presentes en el cumpleaños de mi abuela. Un día antes de la fiesta ‘sorpresa’ mi tío Danny pidió que alguien le fuera a recoger al aeropuerto de Mazatlán así que mi papá se apuntó a la misión… y yo me fui de colada :). 

Bien, mi plan era turistear y aprovechando que íbamos en carro particular no le tuve qué rogar mucho a mi papá para que me llevara a conocer ese lado de Mazatlán que nunca había visto (sí, queridos lectores, con 23 años de vida yo consideraba mi ciudad natal como relativamente aburridona). Me armé con mi flamante Kodak Easyshare M753 y salí cual paparazzi en plan maquiavélico para fotografíar a cualquier famosillo de las zonas ricas de Miami. (Esta cámara actualmente tiene un precio de $34 dls. en Amazon.com; así que básicamente te salen más caros los gastos de envío que la propia cámara). 

Aguas termales.
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Cuando íbamos de camino a Mazatlán mi papá tuvo la amabilidad inmensa de llevarme a ver unas aguas termales que corren por un pequeño poblado. Allí también ocurrió una anécdota muy graciosa que se las contaré a mis sobrinos cuando crezcan pero a ustedes no porque no quiero enlodar la reputación de mi respetable padre… (¿entendieron? ¿lo de “enlodar”? :D). 

Punto y aparte. 

Bien, lo que le pasó a mi papá derivó en una conversación sobre cuál sería la mejor justificación que le podríamos dar a los soldados del retén militar que hay en Villa Unión si por alguna razón les apetecía pasarnos a revisión. Todas de ellas muy falsas, y probablemente terminaríamos cantando el himno nacional porque creerían que éramos indocumentados o algo así. Afortunadamente el soldado de guardia estaba más aburrido que todos lo que alguna vez nos hemos detenido a ver crecer el pasto, por lo que, moviendo la bandera con total desgana, nos invitó a seguir adelante. *aplausos para el tipo y una estrellita en la frente* Hijo, algún día una escuela llevará tu nombre. 

Rosarios y mandíbulas.
Virgen de Guadalupe.
Ángel.
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Total, faltaban varias horas para que llegara mi tío así que mi papá me llevó al muelle desde donde zarpan los cruceros que llegan a Mazatlán. Desafortunadamente debido a la ola de violencia que hay en Sinaloa los cruceros internacionales dejaron de llegar, y lo único que encontramos fue esto: 

Crucero mexicano (Región 4).
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Digo, no es el Titanic, pero tampoco es una balsa improvisada de Cuba así que… pues algo es algo. 

Nos tocó verlo zarpar. Aquí tiene un .gif donde pueden ver 1) cómo zarpa y 2) que tengo pésimo pulso para sostener la cámara en el mismo lugar. 

¿Qué le impresiona más: la calidad o la mano que sostiene la cámara? :)
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Después de eso fuimos a un mirador preciosísimo que yo no conocía pero el resto del mundo sí —es a lo que me refería más arriba— y desde allí todo tenía una vista mucho más que espectacular. Como teníamos poco tiempo batimos toda esa área en menos de media hora, así que básicamente era bajarse flashear a lo bestia y rogar al dios pagano de las buenas fotografías para que todas las imágenes salieran decente.

De un mirador a otro mirador :D.
Este es uno de los faros naturales más grandes del mundo :D.
Acantilado.
Otro acantilado :D.
Monumento al Motociclista Desconocido a Pedro Infante.
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Verán, esta es una estatua dedicada a Pedro Infante pero los mazatlecos dicen que no se parece y, si buscamos una que otra foto por Internet pues, la verdad, la verdad no se parece; así que la indignación está justificada. (¡ALGUIEN QUE ME DEVUELVA MI DINERO!). 

Eso sí, todo el que llega al monumento se sube en la parte de atrás de la moto para posar con el doble de "El ídolo de Guamúchil" :D. 

Malecón de Mazatlán donde no hay turistas  donde está la estatua
de Pedro Infante.
Por aquí se lanzan los clavadistas ^___^
Aquí rompen las olas de una manera fantástica :D
Después llegamos al área del malecón donde está el asta monumental de una bandera inmensa (¿tiene nombre ese lugar?). Por desgracia no estaba la bandera. Después nos regresamos al aeropuerto pero antes de eso llegamos a un OXXO por las municiones (ni de chiste me compro algo en el aeropuerto que me cuesta lo mismo que un riñón en el mercado negro). Coca-Cola, Sabritas, galletas, chocolate, ya saben, comida nutritiva. Estacionar el auto fue otro gran WTF! inmenso. Resulta que te cobran por respirar por hora una cantidad algo descomunal, mi papá casi se pone a dar vueltas con el carro cual carrusel por todo el aeropuerto hasta que el avión aterrizara; cosa que le dije que NO hiciera porque nos veríamos bien terroristas y pobretones. 

Este señor es Benito Juárez pero ustedes nunca lo sabrán porque yo tomé 
la foto de espaldas...no sé por qué. Además tenía una paloma en la cabeza 
(él, no yo XD).
Pues eso, un mapa del Centro Histórico :D
Mi tío llegó en este avión: 

El único avión a 200 kilómetros a la redonda.
Ver llegar un avión en el Aeropuerto Internacional de Mazatlán es tan exótico como encontrar un trébol de cuatro hojas, un unicornio en la plaza o una estrella fugaz surcando el cielo, así que mi fotografía cutre se justifica. Gracias. Además sé que si el General Rafael Buelna Tenorio levantara la cabeza también haría lo mismo que yo.

Por cierto, todo lo que les quería contar no tiene nada qué ver con todo lo que les acabo de relatar XD. De hecho ocurrió otro día. 

Esto es lo más cercano a Inception que estaré en mi vida.
Regresamos a Escuinapa y nos fuimos directo al salón donde sería la fiesta sorpresa de mi abuela para arreglar el local y donde ya nos esperaban mi mamá, mi tía, dos tíos más y mi abuela. Sí, mi abuela, ¿acaso no es la mejor fiesta sorpresa de toda la historia de la humanidad? :D. Inflamos bombas rositas hasta que los pulmones se nos hicieron chiquitos y el salón quedó precioso, pero desde que yo entré mis ojos ya se habían enamorado de aquella cámara Nikon COOLPIX P500 que me miraba seximente desde una de las mesas del local. Después de preguntar quién era el dueño (resultaron ser mis primos que no vinieron, hijos de mi tía) le exigí pedí amablemente que si me la podía prestar de nueva cuenta para cuando fuéramos a dejar a mi tío Danny de regreso ¡y me dijo que sí! ^___^ 

Así que un día después de la fiesta de mi abuela llevamos a mi tío de regreso al aeropuerto, ahora nos acompañaba mi hermano, y NO llegamos a las aguas termales por ciertos motivos que ya todos conocemos XD. 

Nos fuimos directito a turistear y pasamos por los mismos lugares que pasamos antes, así que no les mostraré fotos sobre lo mismo porque no quiero redundar. 

Sí, no es el Titanic, pero nadie negará que se ve mejor que el de arriba :S
Qué zoom tan precioso, ¿a poco no? ^____^
¿Qué es un barco sin su ancla? :D
Fuimos al muelle y había un barco carguero; la zona usualmente está restringida para los civiles pero un miembro de la Marina nos dejó entrar para paparazzear al barco (*otra estrellita para él y una escuela a su nombre, por favor*). El zoom de esa cámara es hermoso (el barco estaba algo lejitos). Sí, sí, habrá cámaras mejores, me dirán los profesionales, pero yo soy amateur y con cualquier cosita decente me conformo. Además, a diferencia de la Kodak aquí las imágenes parecían que ya estaban photoshopeadas

¡¡¡COSITA HERMOSA!!! *_______*
Ese caminito en forma de zig-zag es el camino que te lleva al faro :D.
Foto random :D
También vimos La Cueva del Diablo. Yo no sé qué es, nunca lo he sabido, pero escuché hablar de ella desde pequeña y cada vez que veía esa reja un escalofrío recorría mi cuerpo. En fin, que me asomé por allí y olía a orines ._. o sea, hasta el azufre te lo paso pero ¿orines? 

La entrada de La Cueva del Diablo.
¿Ven al cangrejito? ^____^
Esto tampoco sé que sea. Esta arriba de La Cueva.
A mi tío lo dejamos en el aeropuerto antes de llegar a Mazatlán porque mi intención era quedarme hasta ver cómo se ocultaba el sol. 

Verán, a mí me fascinan los atardeceres, siempre he soñado con hacer una lunada a la orilla de la playa, encender fogatas, contar historias de terror mientras comemos S’more hasta reventar y al día siguiente ver el amanecer sin que el mundo nos importe. Es un sueño que hasta el día de hoy no he podido cumplir porque no tenemos el material para realizarlo. Pero un sueño más grande que el que acabo de comentar es el de tomarle una fotografía al sol mientras se oculta frente al mar. Ver fotografías así en Flickr o DeviantART me ponen chinita la piel y me daban muchas ganas de intentarlo yo, cosa que muchas veces fracasó porque el zoom de la cámara Kodak da más pena que gloria. 

Así veíamos el sol nosotros; sin zoom :)
Así que mi papá dijo que perseguiríamos al sol hasta que viéramos que se ocultaba en el horizonte. Lo seguirnos, literalmente, más allá de la Zona Dorada hasta que lo perdimos de vista debido a las edificaciones y salimos volando de regreso a la Zona Dorada para ver dónde nos podíamos colar para verlo. Por suerte encontramos un rinconcito que daba a la playa cerca del hotel Holiday Inn (¿o Fiesta Inn?) y mientras mi papá estacionaba el carro yo y mi ayudante hermano fuimos a perseguir al señor sol. 

Estas fueron las imágenes que capturé de ese momento (no están editadas más allá de cambiarles el tamaño para que se vean bien en el blog) :’)

Me quedé como babosa cuando le di zoom a la cámara y me salió esta
preciosidad en la pantalla *____*


MI FAVORITA :) Aquí la tiene en un tamaño mucho más grande.




¡¡¡Y FIN!!!

Sé que quizá a muchos les parecerá tonto que me emocione con algo tan ridículo como ver el sol ocultándose frente al mar y no lo dudo que lo sea. Hay muchas personas que tienen la oportunidad de tener cámaras con zoom potente y las usen para cosas más interesantes que fotografiar una estrella pero para mí es algo extraordinario, sobre todo porque no tengo acceso a esa tecnología. Otro sueño que he tenido desde siempre es tomarle una fotografía a la Luna cuando está en el horizonte, para capturar la tan extraordinaria Ilusión Lunar, desafortunadamente cuando tomé las fotos del sol nunca pude ver a la Luna en el cielo, así que me quedé con las ganas :(.

Pero en fin, esas son las vanalidades de mi vida XDDD. Miró estupefacta los aviones cuando zurcan el cielo porque nunca he viajado en uno y desde pequeña suelo preguntarme "¿Qué se sentirá estar allá arriba? ¿Cuántas personas murieron anhelando poder volar?", cosas como esas. Por eso me emociona escuchar a lo lejos el tren o ver zarpar un barco, aunque sea uno como el de arriba, porque para mí es algo mágico, casi irreal e inalcanzable. 

En fin, me despido porque en mi rancho ya son las dos de la madrugada y si no me duermo alguien me va matar :D.

10 sept 2011

"Ella se marchó y dejó olvidado un cuerpo dormido..."

Brandon y tía "Queta" (1995).
"Cuando todo oscurezca (...) —habla ella—, 
cuando la tarde naranja desenrede la madeja, 
cuando mi cuerpo tirite y tenga lista la maleta 
has de disponer que abran las ventanas 
y me dejen marchar, que la noche no duela. 
 Me despedirás y arderé en una estrella. 
 Y celebrarás este pequeño milagro."  
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Me gustaría creer que mi tía no sabía que hoy, cuando nos entregaron sus cenizas, era también el Día Internacional para la Prevención del Suicidio. Quiero pensar que no fue tan metódica en ese aspecto. 

Mi tía abuela siempre fue una mujer de carácter fuerte y quizá demasiado estricta. Nosotros (mis primos, hermanos y yo) la respetábamos, incluso me atrevería a decir que le temíamos. No podíamos justificar ese miedo bajo ningún argumento o experiencia más allá del que provenía de nuestros padres o tíos, pues en el fondo fueron ellos los que convivieron más con ella. Nosotros sólo la veíamos en ocasiones especiales como fiestas, navidades o funerales. 

Eso sí, hubo un antes y un después de aquella Navidad que llegó con bolsas de dulces y chocolates y los repartió entre todos sus sobrinos-nietos. Ese día nos compró el amor y más; supimos que si era capaz de regalarnos tantas golosinas no podía ser tan mala como nosotros la habíamos imaginado cuando éramos más pequeños. Y efectivamente no lo era. Siempre platicó con nosotros de una manera amable y alegre, siempre afectiva y bromista. Las poquísimas veces que la vimos siempre fue servicial y atenta. 

Por otro lado, existen cosas que se escapan a nuestra imaginación, que nos resultan difícil de aceptar que puedan ocurrir en la familia. Sabemos que son, hasta cierto punto, comunes a una escala global, pero ingenuamente pensamos que nunca nos tocará vivirlas. Cuando supimos que mi tío tenía SIDA fue un golpe demasiado duro como para saber qué nos dolió más: el diagnostico, su muerte o su silencio. Mirando en retrospectiva, a casi una década de aquella tragedia, como miembro de la misma familia, uno jamás dejará de preguntarse ¿pudimos hacer algo más y no lo hicimos? ¿Acaso no vimos cómo su personalidad cambió radicalmente meses antes de morir; cómo su salud se deterioró tanto? Ahora todo resulta demasiado claro, pero en aquel entonces los síntomas físicos y mentales (como la pérdida de peso o la depresión) no los notamos, o no los quisimos notar. Una semana después de su diagnostico mi tío murió, no hubo demasiado tiempo para asimilar su muerte, sobre todo cuando los médicos insistían en que mejoraría, y nosotros les queríamos creer. 

Quizá la única similitud entre mi tía abuela y mi tío era —además del carácter— una férrea necesidad de distanciamiento entre quienes les rodeaban. Crearon una barrera entre ellos y su familia y amigos que raramente era penetrada, ambos murieron siendo solteros, sin hijos, pero no fue la soledad lo que los llevó a la tumba. No hubo alguien lo suficientemente cercano que fuera capaz de ganarse la confianza como para que ellos confesaran aquello que les perturbaba. Ninguno de los dos vivía solo y aun así, esos indicios clásicos de depresión pocos fueron capaces de notarlos. El resultado en ambos casos, aunque por situaciones diferentes, fue el mismo: la muerte. La gran diferencia radica en que él murió muy joven a consecuencia de las complicaciones que trae consigo el SIDA y ella por voluntad propia. 

Mi tía abuela fue una de las mujeres más fuertes que he conocido en mi vida, esa fue la imagen que siempre reflejó hacía mí. Me atrevería a decir que no le temía a la muerte. Era una de las pocas personas que siempre estuvo de pie frente a la cama del moribundo —estuvo allí cuando mi tío murió—. Apuesto a que hubiera sido capaz de mirar a la muerte a la cara y ponerse al tú por tú con ella sin inmutarse ni un momento. De todas las personas que conozco, familiares o amigos, para mí ella era la última persona que podría recurrir al suicido como una válvula de escape a una vida que la estaba ahogando, o bien, aburriendo. Me resulta difícil de asimilarlo, no porque la hubiera conocido a profundidad, sino precisamente porque no lo hice, por que jamás creí saber demasiado de ella; y porque la fachada que proyecto hacía mí distaba mucho de la de una persona posiblemente suicida. 

La pregunta más recurrente en estos casos siempre es la misma ¿Por qué se suicido? Uno suele pensar que fue porque tenía un problema de salud o problemas financieros, sobre todo porque al tener ella 70 años de vida resulta difícil pensar en otra cosa. Pero los estudios médicos reflejaban una realidad más dura: no había una enfermedad mortal en su organismo, nada que no pudiera ser tratado con medicamentos. No tenía problemas financieros. ¿Mentales? Tal vez, es bastante posible que sí, pero quienes convivieron con ella por más de 30 años siempre creyeron que eran parte de esa personalidad que siempre tuvo. Si hubo síntomas básicos de una enfermad mental ellos, en su momento, no lo notaron. Pero, al igual que sucedió con mi tío, mirando con detenimiento ahora que ya no está, es más fácil sacar conclusiones, y hasta cierto punto, entender el motivo de su decisión. Síntomas típicos de una enfermedad mental pueden ser perfectamente confundidos con las características del suicida cuando éste tiene una fuerte personalidad. Ese quizá fue el caso de mi tía. 

Kleo y Mickey.
Aun así nos resulta extraño comprender desde nuestra normalidad cómo ella tuvo tanta sangre fría para planear con tiempo su muerte, escribir cartas, dejar notas, tapar ventanas. Y además, quizá lo más doloroso de asimilar, cómo tuvo el valor para llevarse consigo a los niños (los perritos). En ese momento mil preguntas pasan por la mente de uno. No solamente el hecho de que ella se diera muerte de una manera tan fuerte, sino que antes de ese acto tan atroz fuera capaz de quitarles la vida a otros dos seres vivos a los que —al parecer— quería demasiado. Es inevitable pensar en otro panorama, ¿lo habría hecho igual si esos perritos hubieran sido humanos? 

Desde aquí no queda más que resignarnos al panorama, pensando las razones que la orillaron a actuar como lo hizo. La certeza final nunca la sabremos, los motivos tampoco. Todo queda en meras especulaciones que quizá sirvan a la larga a curar las heridas que aun no sanan. Mientras esa resignación se hace permanente nos queda el recuerdo de lo que ella fue. Vale la pena recordarla pues a lo largo de su vida nos dejó grandes enseñanzas. Vale la pena saber cómo fue en vida, con sus defectos y virtudes, porque de esa manera seremos capaces de comprenderla. 

Mientras tanto, esperemos que la muerte le haya dado la paz que la vida no le dio. 

Que en paz descansen Tía “Queta”, Mickey y Kleo.

31 ago 2011

Otro punto azul pálido


"Piensen en todos los ríos de sangre que han vertido tantos generales y emperadores para conseguir la gloria y ser los amos momentáneos de una fracción de ese punto. Piensen en las interminables crueldades que han cometido los habitantes de un rincón de ese pixel sobre los apenas distinguibles habitantes de otro rincón del mismo. Con qué frecuencia se equivocan, con qué facilidad se matan unos a otros, con que fervor se odian. Nuestras posturas, nuestra imaginada auto-importancia, la ilusión de que poseemos una posición privilegiada en el Universo, son desafiadas por este punto de luz pálida..." 

Somos ridículamente frágiles. Ya nos lo había dicho Carl Sagan hace años cuando apareció aquella fotografía emblemática donde un punto azul pálido sobre un fondo negro nos demostrada lo pequeños que somos ante el universo. Ahora ha sido la sonda Juno —y desde una distancia más corta— quien nos demuestra la misma fragilidad. La misma visión de un mundo vulnerable, pequeñito, acompañado solamente por su satélite natural. 

Desde esa distancia todo se cuestiona y cobra un sentido más trascendental. Es entonces cuando todos los odios que puede albergar la humanidad quedan anulados, falsos, apenas creíbles, ridículos. Qué ganamos con tanto desprecio, qué ganamos con tantas guerras, qué ganamos con tantas fronteras levantadas para impedir el paso de otros seres humanos, qué ganamos con tantas masacres, con tantos crímenes de odio, con matar a tantos de hambre. 

Cualquier justificación que pudieran darnos nuestros líderes quedan cortas cuando vemos a la Tierra desde esa distancia. Una distancia ínfima comparada con la grandeza del universo, pero lo suficientemente lejos para no notar la existencia humana más allá de Juno

Algún día todo esto desaparecerá, nada nos llevaremos, todo lo que fuimos quedará reducido a nada. No somos eternos. Las estatuas, los rascacielos, las cápsulas del tiempo, todos los libros escritos en la historia, e incluso las palabras de Sagan se perderán en el tiempo y en el espacio. El orgullo humano será reducido a cenizas tarde o temprano junto con todas las bondades que alguna vez pudimos albergar. 

Ojalá todos las personas pudieran ver el verdadero significado de esta fotografía tan sencilla pero a la misma vez tan llena de verdades. Quizá muchos mirarían el mundo de manera distinta. Quizá entonces podríamos recordar  las palabras de Neruda, hacerlas nuestra y vivir con ellas: "Yo no vengo a resolver nada. Yo vine aquí para cantar y para que cantes conmigo".

5 ago 2011

Hay gente que tiene sentido común... y yo.

Llaveros y caracolito, el protagonista de mi drama.
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"Ustedes no saben lo que es la vida hasta que no han olido el olor a la muerte. Por lo tanto si no han olido un organismo putrefacto no han vivido (o por lo menos no saben apreciar el olor el valor de la vida en todo su esplendor)".
Evangelio según Linda.
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Cuando mi mamá regresó de sus vacaciones en Los Mochis me trajo de regalo un pequeño caracol (el de la fotografía de arriba) a sabiendas que yo ya colecciono un sin números de conchas, galletas de mar y caracolitos, pero estos últimos casi no aparecen en las playas de Escuinapa. Y yo, como peco de inteligente y tengo un coeficiente intelectual de 140 (es broma) decidí ponerlo en un recipiente que en otros tiempos había sido la pecerita de Dori, una pez beta azul que tuve hace ya varios años. En esa pequeña pecera metí un montón de cosas: monedas, memorias USB, piedras raras, grapas, cinta adhesiva, pilas, pegamento, etc. En serio, sólo faltaba meter mi alma para que todo estuviera dentro. Lo hice con el objetivo de que nada estuviera desordenado, acababa de limpiar mi habitación y deseaba que el escritorio no tuviera tanta cosa perdida por allí, por eso las agrupé en un solo lugar. Y para rematar la última cosa que puse fue el caracolito zombie que mi mamá me acababa de regalar, y encima le puse una mini-capana de DVD's para que no se metiera el polvo, porque por una extraña razón en esta casa entra polvo hasta por las paredes.

Ustedes ya saben a dónde va esto ¿verdad? ¬‿¬

Eso fue el viernes 22 de julio. El sábado y domingo mi hermano y yo nos fuimos a Culiacán con mi hermana mayor para ver la última película de Harry Potter y el lunes que volvimos a la rutina hacía un calor terrible. No sé si en este blog he mencionado que Dante, mi laptop, tiene problemas con su ventilador, así que cuando hace calor y utiliza mucha memoria RAM pues se calienta y se apaga para evitar que el hardware sufra algún tipo de daño. Total, me puse a descargar un par de cosas en la PC de la casa para después pasarlas por USB a mi laptop (alguien que me de un premio por mi sublime ingenio).

Cuando terminé de descargar todo lo que tenía decidí ir por la memoria USB, la cual estaba en la pecerita de Dori. Cuando le quité la campana de DVD's que tenía como protección contra el polvo me llegó un tufo a muerto que rápidamente se esparció a toda la habitación, les juro que no me vomité porque allí cerquita estaban mis libros y no me apetece vomitar algo que a mí me costó comprar.

Por un momento olvidé que allí tenía el caracol y pensé que algún ratoncito había muerto cerca de mi escritorio pero cuando levanté la pecera en la parte inferior podía verse una linea café oscura que llegaba hasta la base y se esparcía cuan ancha era. No era algo animal, no, era algo líquido y pegajoso >__<. Eso era lo que olía a muerto. Sinceramente no creo que el caracol (el animal) haya estado metido allí dentro pero quizá dejó una sustancia que, con el clima, el recipiente, y el tiempo hizo que apestara HORRIBLE.

Y aun estoy aquí, dos semanas después, tratando de quitarle el olor a muerto a las cosas, ya probé con Suavitel, cloro, jabón de baño, jabón de hotel, crema, sol (mucho sol), loción-humectante-con-olor-a-primavera-y-fresas-de-niña-quinceañera y tampoco funciona :(. Mis cosas aun huelen putrefactas, la pecerita por suerte ya no, pero mis cosas sí. Incluida la memoria USB que ni de chiste la acerco a Dante xD.

Sí, esta es una historia random y ridícula que quizá jamás debí haber escrito pero me apetece compartirlas con todo ustedes para que les revuelva el estomago, les quite el apetito o se rían de mí :D.

13 jul 2011

Trastorno de la Personalidad por Evitación (TPE)

Yo, tomando el lugar de Heraclio Bernal :D.
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¡Ya tengo el nombre oficial de mi problema psicológico! \o/

De hecho lo tuve desde hace más de un mes pero no se me daba la gana de escribirlo aquí. No me salía nada de inspiración y me quedaba en blanco a la hora de querer escribir sobre él.

Hace ya un tiempo hablé de la Fobia Social y, aunque nunca fue un diagnostico oficial, quería creer que eso era lo que yo tenía. Pues resulta que no. Una estudiante de psicología apoyándose en la ayuda de sus maestros ha dado con un diagnostico más específico: Trastorno de la personalidad por evitación.

"¿Y qué demonios es eso?" se preguntarán... ¡PUES ESO, LITERALMENTE! XD. Es uno de los tantos trastornos de la personalidad que existen y cuya característica más común es evitar a toda costa aquello que pueda desatar en la persona que lo padece un ataque de ansiedad = NO SALGO DE MI CASA PORQUE EL MUNDO Y LA SOCIEDAD ME DAN MIEDO. Los síntomas de este problema es muy parecido a la Fobia Social (algunos, incluso, dicen que es la misma cosa) y por esa razón muchas veces el diagnostico puede ser errado. Si bien, no es divertido padecer este problema si es emocionante saber que tiene nombre y, con un poco de ganas, pueda lograr superarlo.

Como ya comenté en un post anterior, mi problema empezó cuando yo tenía 8 años, el día en que me presenté frente a los niños de mi nueva escuela: estaba tan nerviosa que se me olvidó mi nombre, todos se rieron de mí y yo tenía ganas de correr e irme muy lejos. Quizá una niña normal hubiera tenido la capacidad de superar un error tan tonto como aquel, pero yo no era una niña normal. Desde aquel día y hasta la fecha mi defensa ha sido encerrarme en una burbuja casi impenetrable donde muy pocas personas logran ver mi verdadero yo. Incluso los lectores de este blog han sido mejores testigos de mi personalidad sin "burbuja" que cualquier persona que he conocido en la vida real en los últimos ¿15 años? Es difícil admitirlo, pero es verdad.

Este blog me ha permitido quitarme la máscara con la que me protejo de la sociedad desde hace bastante tiempo. Es un medio que me permite ser libre porque nunca veré la cara del que está del otro lado del ordenador, leyendo entre líneas estas palabras. Y no, el Internet no me ha hecho asocial (como muchos podrían pensar); en los años 90's jamás habría imaginado que una tecnología de este calibre existiría alguna vez. En aquel entonces me refugiaba en los libros o en la TV. Huía a una vida alternativa donde mi problema no existía, un mundo imaginario donde todos me aceptaban, donde lo que yo hacía nunca podría ser catalogado como ridículo. La imaginación fue la válvula de escape donde encontré un mundo utópico, lleno de todo aquello que la vida real no me otorgaba.

Mis maestras siempre hablaban de mi buen comportamiento: "Ella es muy seria y educada" decían de vez en cuando. Mis compañeros me preguntaban: "¿También eres así de callada en tu casa?". La psicóloga de la escuela primera me dijo en una ocasión que mi problema era "una falta de adaptación a una nueva situación". Ella nunca supo sobre aquella vez que olvidé mi nombre, tampoco es que yo creyera que era una anécdota importante. Todos, a su manera, me convencieron de que así era yo y que era una parte de mi personalidad que nunca cambiaría; en casa sería una persona y fuera de ella sería otra. Nunca pensé que eso sería un problema en la vida. Nunca, hasta que tuve que enfrentar al mundo yo sola.

El aislamiento social prolongado no es nada bueno, eso lo sabe cualquiera. Somos animales sociales, vivir aislado de todos y de todos va creando daños que, con el tiempo, resultan demasiado difíciles de superar. Es como si se fueran perdiendo ciertas habilidades que el Ser Humano ya tiene programadas hacer. He hablado aquí anteriormente de los Hikikomoris, jóvenes japoneses (en su mayoría) que al sentir la presión y las exigencias de la sociedad en la que viven toman la increíble decisión de encerrarse en un departamento o una habitación para rehuir de la enorme carga que implica vivir en aquel país, donde el trabajo en equipo es fundamental. Pueden encerrarse durante meses o años e incluso se suicidan. Los que logran salir de aquel encierro voluntario se tienen que enfrentar a un mundo que continuó su curso mientras ellos hibernaban, y entonces se dan cuenta que la falta de contacto humano creó daños que pueden resultar difícilmente reparables en algunos casos.

Mi caso, obviamente, no es tan extremo, pero cuando me di cuenta de que lo mío era un problema psicológico y no una característica de mi personalidad ya había pasado más de una década. Más de 10 años en los que poco o nada había hecho para entablar amistad con el resto de las personas que me rodeaban. Mi forma de ser frente a mi familia principal (papá-mamá-hermanos) era muy distinta a la que tenía con mis abuelos o mis tíos, y ésta, a su vez, al resto de la sociedad.

La última vez que me inicié una amistad con un grupo de niños fue cuando tenía 7 años de edad, ¿Cómo me hice amiga de ellos? ¿Qué hice? ¿Qué les pregunté para tener una conversación y que ésta, a su vez, derivara en una relación amigable? ¿A qué jugaba con ellos? ¿Qué veían en mí que fuera divertido? No recordaba nada de eso. Los vagos recuerdos que tengo de aquella edad distan mucho de darme la respuesta definitiva a mi problema. Actualmente, conseguir un amigo me resulta imposible sobre todo porque he olvidado cómo tener uno. No tengo las bases que se necesitan para fortalecer una amistad y lo más importante: el miedo a tener un amigo es más grande que las ganas de tenerlo.

Muchos no pueden comprender la razón de ese miedo. Entienden el origen, sí, pero no la razón. Es frustrante para mí y es frustrante para ellos ¿Cómo alguien puede tener miedo a tener un amigo? Y no sólo eso ¿cómo alguien puede tener miedo a buscar un empleo y conseguirlo? ¿Cómo alguien puede tener miedo a contestar el teléfono, a ir a la escuela, a enfrentar una situación nueva? Quizá la ansiedad anticipatoria tenga mucho que ver. En mi caso, antes de enfrentarme a una situación, visualizo todos los escenarios posibles y por lo regular me quedo con el peor de todos. Les pondré un ejemplo:

"La próxima semana tengo que ir al Centro Comercial a entregar una solicitud de empleo"

Posibles escenarios:

1) Me aceptan la solicitar y me dicen que en los próximos días me hablarán para ver si obtuve el trabajo o no.

2) Me dicen que no necesitan empleados nuevos por el momento.

3) Me dicen que no sirvo para el empleo, que están buscando a una persona mejor que yo, que no cumplo con los requisitos mínimo, que no les gusta cómo me visto, que no necesitan a alguien tan callada como yo para su empleo, etc.

4) Me contratan.

De esas opciones suelo quedarme con las dos últimas, las peores. Quizá para el resto de los mortales la opción 4 es la más hermosa, para mí es la más detestable ¿Por qué? Porque tendré que lidiar con gente. Una vez contratada tendré que convivir con esa sociedad a la que no he tocado en 15 años ¿Cómo puedo lidiar con eso? Y volvemos a lo mismo: el miedo a conseguir empleo es más grande que las ganas de tenerlo.
¡Ese es el Trastorno de la Personalidad Por Evitación! ¿Para qué lidiar con la sociedad si puedo evitarla?

Ahora ¿puedo vivir todo el tiempo evitando a la sociedad? No, no creo que ningún humano pueda, yo no seré la excepción.

Constantemente me preguntan ¿Eres feliz estando horas y horas frente a tu laptop? Sí, soy feliz ¿Pero es lo correcto? No, no lo es. Sí soy feliz por lo que he mencionado anteriormente: al no tener que dar la cara es lo que me ha permitido expresar todo lo que soy. Disfruto de navegar por Internet tanto como tomar un libro y leerlo, o escribir, o ver un buen programa de TV o una película. Soy feliz porque no me estoy enfrentando a aquello que me hace infeliz, aquello que me estresa o me enferma.

Si consiguiera un empleo en este preciso momento ¿sería feliz? No, porque el trastorno de la personalidad aun continúa en mí y no lo he combatido. Sucedería lo mismo que cuando trabajaba en Ley: un estado de depresión terrible, una ansiedad ridículamente anticipatoria, y colitis nerviosa por más de un mes. ¿Eso es vida? ¿Eso será lo que obtendré cuando consiga un empleo? El miedo de pertenecer a ese engranaje que mueve al mundo es lo que me da miedo. Y aunque ganara dinero sé que no sería feliz con él, puesto que no tengo las herramientas para vivir de él sin caer en el mismo circulo que me ha tenido hundida todos estos años.

No me mal interpreten, no intentando decir que trabajar es la cosa más espantosa del mundo, a lo que me refiero es que yo no conozco cómo lidiar con un trabajo y que este no me afecte anímicamente y esa es la etapa que tengo que superar. Ese es el proceso en el que estoy. Eso es lo que tengo que vencer.

Una persona como yo sólo actúa cuando el miedo a no hacerlo es más grande. Cuando trabajaba en Ley me aterraba todos los días ir a trabajar pero ¿por qué iba? porque si no lo hacía tenía miedo que me despidieran. Así de sencillo. Y no quiero que siempre sea así, porque eso es una verdadera tortura.

En fin, aquí termina mi post kilométrico, sólo quería hacer una pequeña mención sobre mi problema psicológico y terminé escribiendo tamaño artículo xD. Ahora toca ver qué puedo hacer para superar este trastorno. Esperaré a que mi psicóloga regrese se sus vacaciones :D.

16 jun 2011

Viaje a Angostura, Sinaloa...

El pasado 6 de junio me fui a Angostura, Sinaloa, así de imprevisto XD. Fue algo planeado en 5 minutos y aprovechando que mi tía (quien vive allá) había venido a Escuinapa a resolver un puñado de asuntos legales y ponerle un "Hasta aquí" al ser humano que dice ser su padre. Porque ustedes han de saber que mi abuelo materno y mi abuelo paterno son los mejores abuelos que puedan existir en todo el sur de Sinaloa :D (Entiendan el sarcasmo, por favor).

En fin, que para quien ya conozca la majestuosa burocracia mexicana ya sabrán que se necesitan mil y un requisitos para entrar al baño para procedes legalmente en cualquier aspecto. Así que me fui a Angostura junto con ella para traer de regreso todos los papeles indispensables para que la orden procediera. Me fui el Lunes y regresé el Viernes.

Esta es la crónica de mi viaje con un montón de fotografías y exceso de emoticones, como siempre :D.

Angostura se encuentra ubicada en el norte de Sinaloa. Es un municipio al que le tengo bastante cariño, allí pasé casi 4 años de mi vida. Estudié el Kinder, 1° y 2° de primaria, en un pequeño poblado pesquero llamado "La Reforma". Tengo hermosos recuerdos de esos lugares así que quería volver por aquellas calles y ver qué tanto habían cambiado (hace ya bastante tiempo que no iba).

¿Saben qué es lo que más me fascina de Angostura?

¡Que sus calles son amplias! Pero AMPLIAS de verdad. Parecen bulevares con sus zonas arboladas separando un sentido de otro. Lo suficientemente amplias para que los carros puedan transitar en doble fila sin problemas y además puedan estacionarse :D (eso en Escuinapa es IMPOSIBLE e IMPENSABLE xD). También tienen semáforos... ¡pero ninguno funciona! Igual, eso no importa demasiado, la gente es bastante respetuosa en la vía pública :D.

Otra cosa maravillosa es ver casas cuyos patios colindad directamente con extensos sembradíos de maíz. Sí, en plena ciudad :D.

Otra cosa maravillosa: no recuerdo haber visto en ningún lugar algo remotamente parecido a un grafiti ¡y eso rulea! Aclaro, yo no tengo nada en contra del grafiti, del bonito, del artístico del que es usado como denuncia social; sino de ese que inunda la mayoría de las ciudades y que es hecho por pubertos "rebeldes" que rayan cualquier casa o comercio cada vez que les sale un grano en la cara y que sólo están allí para expresar frases tan sublimes como "T KiEro MuuuShOOOO JUUaneLAAA!!!" (¡Toma esa Shakespeare!) ¡Ese grafiti es el que no me gusta para nada! >_< Entonces, me pregunto yo, ¿cómo le hacen para que las calles de aquella pequeña ciudad estén tan impecables y sin rastros de pintura grafitera adornando sus paredes? ¿Es cuestión de educación? ¿De falta de pinturas? ¿Del castigo dado a quienes hacen el grafiti? ¿Del Toque de Queda impuesto por la misma población? ¿El narcotráfico tiene algo que ver con esto? ¿COMEX tiene algo que ver con esto? ¿Será que los jóvenes no quieren ir a parar a la nueva cárcel porque a los responsables de la construcción se les olvidó construir la cocina? (caso verídico). 

 En cualquier caso cuando yo caminaba por las calles de Angostura está fue mi reacción:


Y después esta:



 ¿Y qué fue lo que no me gustó? 

¡HACE UN CALOR DE LOS MIL DEMONIOS! ò____ó. El calor de allá es muy diferente al de aquí. Siento que allá quema más y todo el tiempo me sentía pegajosa. Me recordaba al clima de Culiacán >__<. Por suerte sólo era cuestión de ir a comercios que tuvieran ventilación estúpidamente alta o correr a la casa más cercana a meterse en las habitaciones con aire acondicionado XD.

Las calles se empiezan a quedar solas a partir de las 8 de la noche.
Esto me lo habían advertido pero no quería creerlo hasta verlo con mis propios ojos.

En abril de este año un grupo de sicarios que viajaban en 10 camionetas de lujo se pasearon por el municipio mientras arrogaban ráfagas de fuego al antiguo Palacio Municipal y las instalaciones de la policía. Dañaron comercios, casas, hirieron a varias personas y las balas perdidas mataron a dos. Una de esas dos personas era una amiga de mi primo. Desde aquél entonces nada fue igual. No era el primer atentado que se vivía en el lugar pero tampoco lo habían vivido tan de cerca (en el centro de la ciudad).

Los pobladores de Angostura ahora viven con un toque de queda voluntario. A partir de las 8 de la noche las calles quedan vacías y los pocos carros que circulan lo hacen con las ventanas abajo, para evitar ser confundidos por la policía, los sicarios o el ejército.

Hay una tensión que se siente en el ambiente que es difícil describir. Un silencio sepulcral, como si los habitantes estuvieran esperando eternamente una batalla que se podría desatar en cualquier momento. Quizá sea ese el mayor problema de vivir allá, pero espero que sea sólo algo transitorio, que tarde o temprano pase, que se haga algo para que Angostura no se pierda tanto como otros lugares que hay en México ya lo han hecho.

¡Pero dejemos de lado esto y pasemos a las FOTOS! :D

Lunes, 6 de junio del 2011.
Llegamos ya noche así que fuimos a Guamuchil a recoger a mi primo Jorge Pedro, compramos unos deliciosos tacos dorados, comprobé la soledad de las calles y regresamos a casa a refugiarnos en el aire acondicionado XD.

Y también tuve la osadía de poner un antivirus decente a la PC de mi tía porque tenía virus tan espantosos que ustedes jamás imaginarían, lol.

Martes, 7 de junio del 2011.

Dylan Andree (mi sobrinito de 3 años) y yo nos pusimos de acuerdo para pasar el día con mi tía Lupita en "El Bonete" el rancho donde ella y su familia viven. Así que mientras mi tía y mi prima se iban a trabajar nosotros nos quedamos en aquel lugar donde el Internet, Movistar y Telcel no tienen voz ni voto XD.

¡Y conocí a Melany, mi sobrinita de un año! ^____^


Es hermosa, risueña, ya camina, ya quiere hablar, se la lleva dando abrazos a medio mundo y dice "Adiós" con la manita cada vez que ve pasar un carro por aquellos caminos desolados ^___^.

También conocí a "Herbie" ("Jerbi" para los amigos XD). Es hermoso y mansito *~* 
"Toby", el perrito de la familia :).

Aquí está el solar donde almacenan las pacas para alimentar a los animales :).
Sobrinito sombrerudo ^___^
Melany con el sombrero de su Tata :D
Miércoles y Jueves, 8 y 9 de junio del 2011

Dylan se fue a la guardería, mi tía y mi prima a la escuela donde trabajan y a mí me llevaron de nuevo con mi tía Lupita, esta vez me quedaría a dormir allá :D #OSOM.

Todos estos becerros tenían nombre, pero ya los olvidé XD.
Bien, en la casa de mi tía no hay gran cosa, como dije anteriormente. Tienen TV satelital y una PC en la sala pero no hay Internet. Y aunque muchos pueden llegar a pensar que eso para mí sería un aburrimiento total que rallaría en la tortura déjenme decirles que no es así. "El Bonete" es de eso escasos lugares donde puedo durar horas y horas contemplando el paisaje. En frente de la casa de mis tíos, adelante de una (muy bien cuidada) carretera sólo hay sembradíos de maíz, que se extienden hasta donde tu mirada alcanza. A lo largo del día vez a personas que llevan a pastorear a sus animales por aquellos lados y de vez en cuando divisas un torbellino más o menos grande que se levanta de la tierra. 


Hace calor, sí, pero es perfectamente tolerable porque cada cierto tiempo una hermosa ráfaga de aire helado llega de sabe dios dónde. Así que pasé bastante tiempo sentada en una mecedora en el porche de la casa y poco o nada me importaba si el mundo se estuviera derrumbando allí afuera :D.

La tienda más cercana queda a un kilómetro de distancia, y la casa más cercana a un par de decenas de metros.  ¿Y qué es lo que más se escucha por allá? El Cenzontle, pájaro de las 400 voces :D.






Imagina tener un atardecer así de precioso todos los días en el patio trasero de tu casa *~*
Nunca he visto atardeceres tan hermosos como los que he visto allá, en "El Bonete", ni siquiera en el mar. Lástima que las fotografías que tomé no le hagan justicia. El Sol se ve demasiado pequeño y difuso cuando en realidad era una bola roja enorme y completamente definible. Brillante, pero sin lastimar la vista. 

Indescriptible mente hermoso.

Toribio
Olvidé mencionar anteriormente la historia de Toribio, el pollito que cuidé mientras estuve en "El Bonete". Fue el primer pollito en nacer así que su mamá se quedó incubando a los demás. Toribio se alejó de su mamá gallina para seguir a otra que también tenía pollitos pero más grandes. La mamá adoptiva lo picoteó hasta arrancarle el plumaje de su nuca :(. Creí que no viviría, se la pasaba dormido, no comía, estaba aguadito y caliente pero al día siguiente estaba así:


Orgulloso, guapo y comelón :D. Al parecer sí va a vivir y cuando su mamá tenga a los demás pollitos mi tía se lo volverá a entregar para que se haga cargo de Toribio.
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El jueves en la tarde mi tía, mi prima y mi sobrinito regresaron por mí para ir a Guamuchil a comprar un par de cosas y en la noche Dylan y yo nos pusimos a ver Toy Story 3 y lloramos los dos T______T.

¡QUÉ HISTORIA MÁS HERMOSA! T_____T

La primera vez que vi Toy Story tenía sólo 6 años de edad. La vimos en la casa de mi abuela. Jamás creí que tantos años después vería el final de la saga junto a mi sobrinito. Pero fue algo bastante hermoso :).

En fin, espero volver pronto a Angostura (estas vacaciones, por ejemplo XD). Y en este albúm de Facebook pueden ver algunas imagen que aquí no aparecen :).