25 feb 2013

Aquí, inventando dietas y esas cosas...

Báscula digital ulta delgada. 
Pues ya, mi báscula ultra mega exageradamente portátil ha llegado. Era lo único que me faltaba para empezar la dieta. Bueno, en realidad no era lo único que me faltaba; de hecho es lo único que tengo hasta el momento (¡un zape para Linda!), pero por algo se empieza ¿no?

Ésta vez no iré con un nutriólogo, ¿para qué? Hace 10 años me costaba $100 una consulta semanal, y ahí se fue toda la herencia monetaria que mis padres me pudieron haber dejado algún día. Bajé de peso —sería el colmo si no— pero ahora sé que es un suplicio estar atado estrictamente a un programa alimenticio. En aquella ocasión comencé la dieta por orden de un médico que pensó que mi presión alta y mi dolor de cabeza se debía a mi sobrepeso y ¡oh, craso error! El dolor de cabeza y la presión alta era por estrés. Sí, en aquel entonces no sabía absolutamente nada de mi Trastorno de la Personalidad por Evitación y al final el médico decidió diagnosticar Hipertensión de Bata Blanca (estrés involuntario provocado por estar en un entorno con médicos, hospitales, enfermeras, etc), sin saber aun hoy que mi presión se sube tanto si estoy frente a un médico como si estoy frente a un tortillero. El problema no son los consultorios sino las personas. En fin…

Báscula lista, una cosa menos. Ahora mismo estoy editando mi perfil en myfitnesspal.com que es donde llevaré el control de mis avances. Es la misma página web que desde hace un par de meses usan mi hermana y Sarai para llevar un registro de su dieta y les ha ido de maravilla así que me atreveré a probarla yo también. :) 

Como ejercicio saltaré la cuerda por el momento, pero no descarto realizar otro ejercicio como caminar o correr algunas semanas después. Comeré tres veces al día más dos aperitivos, uno entre el desayuno y la comida y otro entre la comida y la escena. Dejaré de consumir tanta harina porque no creo que comer un sándwich diario o una rebanada de pizza sea lo más nutritivo del mundo, en serio. También dejaré de consumir Coca-Cola y sinceramente sé que no me pesará; últimamente me sabe demasiado dulce para mi gusto. Ya veré con qué otra cosa sustituyo esa bebida a la hora de la comida. Al trabajo me llevaré una bandejita con fruta picada y por la tarde tomaré yogur o algo por el estilo. Aun estoy en el proceso de fijar el régimen alimenticio que haré. Comeré más verdura y tomaré más agua (en invierno a veces se me olvida tomar agua, no miento) y toda esa clase de cosas que me ayude a bajar un par de kilos.

¡Ains! A ver cómo me va. :) Sí, esta es un post muy cortito pero si tengo algo de suerte esta semana nos vamos mi mamá y yo a ver Los Miserables a Mazatlán (¡qué sí, que siempre sí voy!) y esperen una opinión grande, inmensa y larga de esa película que sé que me fascinará. :D

20 feb 2013

RANDOM FOREVER!

Basílica de San Pedro, el mismo día de la renuncia de Benedicto XVI.
(Fotografía de un empleado de la agencia EFE).

Hoy se cumplen dos semanas de mi última actualización. El post que debí publicar la semana pasada ya está escrito, revisado y vuelto a revisar hasta el hartazgo; ocupa casi cuatro páginas en Microsoft Word y ya lo he leído mínimamente seis o siete veces. Estoy harta de él y no pienso publicarlo jamás. El post habla de la muerte de una señora y de la incompetencia a niveles estratosféricos de las personas que le rodeaban y que posiblemente pudimos ayudarla a vivir y no lo hicimos. Decidí pasar de tanto drama y tortura moral y mejor decirles que nunca está de más conocer los primeros auxilios más elementales como el RCP (reanimación cardiopulmonar) y los números de emergencia de sus estados y ciudades. En serio, esa es la diferencia entre la vida y la muerte o entre una familia preocupada y una familia enlutada.

En fin, la muerte de la señora me regaló muchas horas de insomnio y remordimiento social de esos feos que apenas puedes soportar (bueno, en realidad el insomnio me duró sólo una noche porque la incertidumbre de saber si la anciana vivía o moría me carcomía por dentro, pero ustedes entenderán tanto dramatismo)… 

Al día siguiente Benedicto XVI tiró la toalla vaticana y decidió irse por donde había venido; así tal cuál como lo hizo casi seiscientos años atrás Gregorio XII mientras el mundo se quedaba con la cara más cuadrada que se recuerda desde tiempos inmemorables. Ese mismo día caía un rayo sobre la Basílica de San Pedro y para ese entonces medio mundo paranoico ya andaba despidiéndose de sus seres queridos porque sólo les faltaba ver pasar a los Cuatro Jinetes del Apocalipsis y Jesucristo bajando de los cielos para imaginar que ya íbamos a pasar a mejor vida. Lo mejor fue ver la histeria colectiva cuando tiempo después cayó un meteorito en Rusia y se armó la de Tunguska. NO, NO, NO, NO. Yo a esas alturas sólo me cuestionaba una cosa:
Sí, voy a volver a las profecías porque me enervan la sangre. Año con año supuestos videntes sacan sus libros de “Predicciones *inserte aquí el año en turno*”, y cosas tan fuertes como una renuncia inesperada, un meteorito cayendo del cielo o un rayo impactando en un lugar importante para el catolicismo justamente cuando su más alto cargo renuncia ¡¿no lo pueden predecir?! ¡NO.ME.JODAS! Para este momento toda la credibilidad que puedan tener estos señores, junto con los astrólogos, se debería ir directo al bote de basura, pero no, sus libros se venden como pan caliente y uno ya empieza a entender en qué hemos fracasado como humanos: en el sentido común.

Ahora, pasemos a cosas importantes (en realidad no), sacando cuentas hoy en el trabajo y viendo el calendario como si fuera la cosa más exótica del mundo he llegado a la conclusión de que no podré ir a Mazatlán a ver “Los Miserables” al cine… ¡DRAMA GRANDE Y ÉPICO! (mi situación, no la película) y estuve a punto de cantar “I dreamed a dream” ahí afuera, en la pizzería, cual Fantine asqueada de tanta inhumanidad combinada con Susan Boyle veinte años atrás pero sin voz. De todas las películas que quería ver en el cine este año ésta era la que estaba en el puesto número uno; la única e irrepetible. Y sólo pensar que me la voy a perder por pura incapacidad de ahorrar me deprime bastante. ¡Joér, eso es lo que me harta de no tener cine en la ciudad! Tener que viajar a otro lugar para ver en pantalla grande esa película que has esperado por tanto tiempo. :( Necesito empezar a ahorrar porque tengo una cita con The Killers en abril y es ahora o nunca. Sueño con ese concierto ¿vale? El último concierto al que asistí fue al de Mercurio hace 14 años… (dejen de mirarme así, no es gracioso)… y fue como el BEST.DAY.EVER! de una niña de 10 años; aun hoy recuerdo aquel momento con cariño. *se enjuaga las lágrimas*

Le he dado un descanso a Canción de Hielo y Fuego tanto en libros como en serie de televisión por el bien de mi salud mental; y para rellenar el hueco horario que dejó escogí The Walking Dead  para entretenerme un rato a petición e insistencia de mi primito de 8 años. Sí, un niño de 8 años me recomendó esa serie. A esa edad yo recomendaba a la gente The X Files y casi nadie me hizo caso así que decidí darle una oportunidad a mi primo. ¡LA SERIE ES UN SUPLICIO! No es mala, para nada. No he leído el cómic así que no puedo compararlo, pero si ya lloraba con las muertes de Juego de Tronos esto ya raya en la bestialidad. Es un mundo post-apocaliptico y zombi así que cada 15 minutos se está muriendo gente. Además tuve la burrada de ver la primera temporada comiendo chuchería y media y al final del episodio no sabía yo si estaba masticando frituras/viejas/churros con salsa Valentina o los intestinos de un muerto viviente a medio morir, seriously. Si te gustan los zombis, las series con las que tienes taquicardia a cada segundo y si te va lo gore ésta es tu serie, ¿ok? Por lo pronto yo he decidido dar un descanso a éste show también y pasar a ver algo ligerito como Doctor Who que nunca falla.

Pasando a cosas saludables, ya he pedido una báscula en Sanborns aprovechando que las digitales están económicas porque pronto empezaré con la dieta. No, no es una dieta de esas que te prohíben comer chuchería y ciertos alimentos, porque ya he probado esos y SON UN CRÍMEN muy feo, pero eso de comer más sano y dar tres comidas al día más dos aperitivos sí que lo haré. Sólo espero que Sanborns confirme mi pago y procese mi orden porque si no arderá Mordor más de lo que ya arde.

Hablando de compras… sí ustedes tienen dinero y les fascinan los musicales como a mi es su obligación pasarse por la tienda en línea de Mixup; sus ofertas y sus gastos de envío son un insulto y te dan ganas de comprar todo (excepto los productos que son de exportación porque se te va la dignidad en ello xD)…

Hace un mes Les Misérables in Concert: The 25th Anniversary (2010) estuvo en oferta y creo que se agotó porque ahora sólo es posible conseguirlo por importación y probablemente habrá reproductores de DVD que no reconozcan esa región. Me he arrepentido mucho el no haberlo comprado porque fue gracias a este concierto que me aprendí todas las canciones de la A a la Z. En serio, podría hacer una representación de este musical yo solita interpretando a todos los personajes; ojo, incluyendo a los esclavos. Sí, soy una enferma mental... Y es que sólo de recordar “One day more” (Un día más/Sale el sol, en los musicales adaptados al español) se me pone la piel de gallinita, ains:



Y ahora está en oferta el blu-ray The Phantom of the Opera at the Royal Albert Hall (2011) y voy a armar un drama aquí muy inmenso. A diferencia del aniversario de Los Miserables, que era mitad concierto mitad actuado, aquí todo es totalmente actuado y la escenografía es estúpidamente espectacular. Que sí, que sí, que ya lo he visto 10 veces en mi laptop pero es imposible comparar 15 pulgadas de una portátil que las 42 pulgadas de la TV que desde aquí me mira con lujuria. 

¡MIREN! *___*


Sí, este es el post más random e inverosímil que he escrito en muchísimo tiempo. Amén y buenas noches. xD

7 feb 2013

Pedro se fue y Chocorrol se murió...

Bubulubu.
Pedro se fue tal y como llegó un día: sin avisar el muy canijo. Entró y salió por la puerta grande sin pensarlo dos veces. Maldita seas tú y todas las mascotas llamadas Pedro. No se fue muy lejos, eh; si te quedas callado unos segundos cada tres horas le puedes oir cantar con esa misma jodida vocecilla molesta que me despertaba dos veces cada madrugada. Aun así, con toda su traición y su negación antes del amanecer, lo extrañaré; era mi mascota y la quería. 

No hubo muros más vergonzosos en el mundo que los que se alzaron entre Pedro y yo. Nunca nos entendimos. Umi, mi perrita, es transparente, con una sola mirada puedes saber sus sueños y sus pecados junto con todas sus intenciones. Maru me lo dice todo con maullidos. Cuando maúlla diciendo "agua" es porque quiere agua o comida. Cuando maulla diciendo "Mu(r)u" está asustado o adolorido... o probablemente quiere que lo cargue para llevarlo a Narnia. Pero el kikiriki de Pedro seguramente no lo entendía ni su madre; nunca supe lo que quería, nunca quiso que lo entendiera. Y tampoco es que haya querido entenderlo. 

Pedro siempre vivirá en mi corazón, lo juro, por mucho que a él le pese.

Ahora, cada vez que Maru va a las ruinas de enseguida mira el árbol de mango y pierde sus ojos en aquellas lejanas ramas desde las que Pedro reinó durante un efímero momento. Maru sonríe tal y como lo hacen todos los gatos, moviendo la cola en señal de victoria; orgulloso de haber ganado una guerra por un territorio que nunca declaró. No tienes vergüenza, Maru. Ni tú ni ningún gato. Al final ustedes gobernarán el mundo. Lo veo venir desde lejos. 

"Bubulubu" en el centro, "Panquecito" a la derecha.
A la izquierda está el cuerpecito de "Chocorrol".
Dejando a Pedro a un lado... Ahora murió "Chocorrol", uno de los gatitos que viven por la calle donde yo trabajo. Lo vi sanito por última vez el miércoles comiendo de una bolsa verde llena de basura en el lote baldío que hay detrás del negocio. Hoy lo encontré debajo de un carro, en la tierra mojada y llena de piedras, pensé que estaba muerto pero en cuanto le toqué la cabecita abrió sus ojitos y me dedicó la mirada más triste que te pueda devolver un felino moribundo. No se quejó, sólo me miró con la poca vida que le quedaba en esos destellos dorados. Lo saqué de ahí porque ningún gatito merece morir en la tierra y solito. Cuando lo saqué "Bubulubu", su eterno compañero de juegos, y "Panquecito", el perrito al que suelo llevarle comida desde hace un par de semanas, se acercaron a mi para ver qué le pasaba a "Chocorrol". Lo puse sobre el pasto tal y donde lo conocí hace meses cuando apenas era un bebé y cuando estuve a punto de irme se empezó a convulsionar y no lo pude dejar. Me quedé con él hasta que murió, un par de segundos después y se lo entregué a "Bubulubo" y a "Panquecito" para que se despidieran... Pero ellos no entienden el concepto de la muerte ¿saben? ellos sólo saben que algo no está bien pero no saben cómo arreglarlo, aunque lo intentan a su manera. "Bubulubo" le presionaba el pecho mientras "Panquecito" lloraba despacito por su amigo muerto. "Lo envenenaron" me dijo una vecina "porque se metía a perseguir las gallinas de la casa verdecita". Malditos sea todos los asesinos del mundo. Ellos y todos sus venenos. 

"Panquecito" comiendo pollito con croquetas. :)
Siempre pasé de largo cuando veía a "Chocorrol", "Bubulubu" y "Panquecito", una manada muy peculiar, pero siempre me quedé con la idea de que sería bueno tomarles una fotografía para enseñarle a todos lo especial que eran. Hoy no atreví a acercarme para tomar esa foto al lado del cuerpo de "Chocorrol" porque no tuve el coraje ni las fuerzas para hacerlo. Era mucho el dolor. 

Después de ver "La vida de Pi" y "Bestias del sur salvaje" (estupendas películas las dos) ver morir a "Chocorrol" sólo fue una última puñalada a mi corazón lastimado, de verdad lo digo... :(

Pero la vida sigue ¿no? A ver qué película me pongo ahora para sacar tanta tristeza. :')