Hace unas horas murió Matsu, nuestra gatita. Se fue justo como llegó un día, sin pedir permiso. Subió por las escaleras del patio trasero rumbo al cielo.
No sé porque pero cuando vi que se iba así tan silenciosamente ayer por la noche una extraña sensación me hizo pensar que ya no volvería, no le hablé, no la detuve, dejé que se fuera, estaba enojada con ella porque no dejaba de maullar, como siempre lo hacia. La saque afuera cargando y la puse en su almohada donde siempre dormía, le dije que dejara de enfadar y ella sólo lanzo uno de esos lamentos que lanzaba siempre cuando alguien la alzaba en brazo, era algo que detestaba.
Después Sarai mencionó algo sobre que Matsu terminó siendo mi gata, que me quería... yo le dije que no era mía, que era hija de la calle. Yo estaba enojada con Matsu...¿Ya lo mencioné?
Sucede que a mi los animales se me mueren cuando estoy enojada con ellos. Siempre es así. Quizá por eso procuro no molestarme con Misty, Umi y Kenny, mis perros, porque el miedo a perderles es tan grande que no quiero que ellos se me mueran así sin pedirles disculpas o perdón.
Nunca me ha gustado que los gatos se vayan de casa a explorar el barrio. Sé que es su instinto pero ¿acaso le importan al vecino eso?¿le interesa al automovilista los gatos y sus instintos o sólo le importa llegar a tiempo a su trabajo?¿Al que pone veneno para ratas o cucarachas le importa si un perro o gato los huele?...El ser humano sólo pienso en el mismo y después, quizá, piensa en los demás, en el daño que provocó y el remordimiento de consciencia llega después, hay veces que ni siquiera llega.
A Matsu no le he derramado ninguna lagrima. No porque no se lo merezca sino porque hace mucho tiempo que me resigne a que muriera. Sabía que tarde o temprano ese día llegaría, quizá no soy buena teniendo gatos.
Cuando Misty y Umi tenían cachorritos mi hermano y yo le poníamos rápidamente un nombre, si podíamos tomábamos fotografías de ellos y llevábamos una lista de sus nacimientos y cuando alguno no lograba sobrevivir también poníamos la fecha y hora de su muerte.
Mis papás decían que eso era ridículo (aunque a los humanos también les hacen esas ridiculencias y nadie dice nada). Cuando uno de los cachorros moría lo envolvíamos en un calcetín viejo y los acaribiabamos por ultima vez después los envolvíamos en papel periódico les poníamos nombre, fecha de nacimiento y muerte y después los depositábamos en una bolsa de basura...no podíamos enterrarlos porque no teníamos un patio con tierra... pero aun así nosotros seguíamos haciendo ese ritual, era nuestra forma de expresarles a ellos y al resto de los mortales que tuvieron a alguien que los cuido mientras vivieron, que aunque llegaron a esté mundo sólo por unas horas se les quiso hasta su ultimo respiro de vida. Con sus nombres y fotografías queríamos decirle a los demás humanos que estas pequeñas criaturas existieron y vivieron, y fueron amadas y queridas, y tuvieron una vida breve, pero buena, lo hacíamos, también para que no cayeran en el olvido. Porque sucede que ese pedacito de alegría que nos dieron mientras vivían jamás desaparece. Se queda allí cerca del corazón, en un lugar donde podamos recurrir cuando deseamos recordar mejores tiempos.
La casa, ahora sí, quedo sola y en silencio. Fría y callada en el mes de la primavera. Kuro, Bolitas y Matsu ya se fueron, no volverán ni por comida, ni por agua, ni por nosotros, ni por nada.
Y Matsu, que te vaya muy bien princesa, si alguna persona te hizo daño perdónala no sabía lo que hacía... hay mucha gente que cree que existe un Dios justo y generoso, dejemos que él se encargue de esas cosas. Mientras tanto, ve a correr en el cielo de los animales, divierte mucho. Allá todo es pura bondad y alegría, y los perros y gatos se llevan de maravilla. Me saludas a todos por allá.
Hasta siempre Matsu, fue un gran placer haberte conocido.
Hola Linda! justo ayer te escribí preguntándote por Bolitas...y pobre la otra gatita fallecio...
ResponderEliminarYa te lo dije pero lo repito esta muy lindo el blog y soy una lectora de esas...pasivas??? ya que nunca acoto nada pero voy a tratar de cambiar. Tambien adoro a Ismael. Por suerte ahora anda de gira en mi pais. Saludosss!!
¡Gracias Lourdes! Muchas gracias por pasar por aquí y por tus palabras ^-^ Y sí, precisamente ayer me preguntabas de la otra gatita y hoy se murió la única que nos quedaba T_T, es triste pero es verdad...la extrañare.
ResponderEliminarY que suerte que Ismael esté de gira por allá aquí ya vino el año pasado pero las ciudades donde se presento quedaban a cientos de kilómetros de aquí T_T
Mi mas sentido pesame... Por que aunque no parezca, se siente muy feo.
ResponderEliminarYo tuve una perra durante once años, y, a pesar de que me encantan los animales, no he vuelto a acoger a ninguno desde que ella murió. Solo por lo mal que se pasa cuando se van. Así que lo entiendo, y lo siento.
ResponderEliminarDescanse en paz, preciosidad.
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